¿Qué es la esterilización femenina?
La esterilización quirúrgica (EQ), ya sea mediante abordaje abierto o
endoscópico, es un procedimiento cada vez más utilizado por parejas estables que
han completado el número de hijos deseados y que quieren llevar una vida sexual
sin temor al embarazo.
Actualmente, es el método anticonceptivo más usado en
el mundo (tabla 1-2) y cada día más aceptado por mujeres jóvenes (Church and
Geller, 1990). Sin lugar a dudas el desarrollo de los procedimientos por vía
endoscópica, ha hecho que se haya popularizado el método con mucha rapidez.
Aunque la morbi-mortalidad del procedimiento es superior a la de los otros
métodos anticonceptivos, también es de hacer notar que el riesgo ocurre una sola
vez y la efectividad dura por el resto de la vida fértil de la mujer; de manera que,
ante los cambios de la situación mundial, cuando hay una mayor toma de conciencia
en relación con el número de hijos planificados por la pareja, la EQ es el
método más seguro, tanto por lo efectivo, como por el bajo número de complicaciones.
Por lo menos un tercio de las parejas casadas en Estados Unidos, a finales de la
década de los 80’, habían seleccionado este método anticonceptivo en el postparto
o en el intervalo (Schwartz et al, 1989).
Anticoncepción permanente para mujeres que no quieren tener
más hijos. Los 2 abordajes quirúrgicos de más frecuente utilización son:
– La minilaparotomía supone la realización de una pequeña incisión en el
abdomen. Se traen las trompas de Falopio a la incisión, para cortarlas
o bloquearlas.
– La laparoscopia supone la inserción en el abdomen de un tubo largo y
fino con una lente, a través de una pequeña incisión. Este laparoscopio le
permite al médico ver y bloquear o cortar las trompas en el abdomen.
También llamada esterilización tubaria, ligadura de trompas,
anticoncepción quirúrgica voluntaria, salpingectomía, atadura de
trompas, minilaparotomía y “la operación.” Funciona porque se cortan o bloquean las trompas. Los óvulos
liberados por los ovarios no pueden moverse por las trompas y,
por lo tanto, no entran en contacto con el esperma.
Con un adecuado asesoramiento y consentimiento informado, cualquier
mujer puede someterse a esterilización femenina de manera segura,
incluidas las mujeres que:
- No tengan hijos, o tengan pocos hijos
- No estén casadas
- No tengan el permiso del esposo
- Sean jóvenes
- Acaben de tener un parto (en los últimos 7 días)
- Estén amamantando
- Estén infectadas con VIH, recibiendo o no terapia antirretroviral
En algunas de estas situaciones, es importante que haya un asesoramiento
especialmente cuidadoso para asegurarse de que la mujer no lamente su
decisión
- La mujer se puede someter a esterilización femenina:
- Sin hacerse análisis de sangre o pruebas de laboratorio de rutina
- Sin someterse a pesquisa de cáncer cervical
- Aun cuando no esté teniendo su menstruación en ese momento, si es razonablemente seguro que no está embarazada
El procedimiento laparoscópico
1. El proveedor usa procedimientos correctos de prevención de
infecciones en todo momento
2. El proveedor realiza un examen físico y un examen pélvico. El examen
pélvico está destinado a evaluar la condición y movilidad del útero.
3. La mujer habitualmente recibe una sedación liviana (con píldoras o por
vía intravenosa) para relajarla. Se mantiene despierta. Se le inyecta un
anestésico local bajo el ombligo.
4. El proveedor coloca una aguja especial en el abdomen de la mujer y
a través de la aguja, insufla el abdomen con gas o aire. Esto eleva la
pared del abdomen, y la separa de los órganos pelvianos.
5. El proveedor hace una incisión pequeña (alrededor de un centímetro) en
el área anestesiada e inserta un laparoscopio. El laparoscopio es un tubo
largo y delgado que contiene lentes. A través de las lentes el proveedor
puede ver el interior del organismo y localizar las 2 trompas de Falopio.
6. El proveedor inserta un instrumento a través del laparoscopio (o,
algunas veces, a través de una segunda incisión) para cerrar las trompas
de Falopio.
7. Se cierra cada trompa con un gancho o una argolla, o con una corriente
eléctrica aplicada para bloquear la trompa (electrocoagulación).
8. El proveedor retira el instrumento y el laparoscopio. Se deja salir el gas
o el aire del abdomen de la mujer. El proveedor cierra la incisión con
puntos y la cubre con una venda adhesiva.
9. La mujer recibe instrucciones sobre qué hacer una vez que se va
de la clínica u hospital (ver Explicación de los autocuidados para la
esterilización femenina, en la página siguiente). Usualmente puede irse
en unas pocas horas.
Anestesia:
La anestesia local se usa con o sin sedación
leve; es preferible a la anestesia general.
La anestesia local es más segura que la
anestesia general, raquídea o epidural.
Le permite a la mujer dejar la
clínica o el hospital más temprano
Permite una recuperación más rápida
Permite hacer esterilización femenina en más unidades de salud
Se puede hacer esterilización bajo anestesia local cuando haya un
miembro del equipo quirúrgico capacitado para brindar sedación y el
cirujano haya sido capacitado para brindar anestesia local.
El equipo
quirúrgico debe estar capacitado en el manejo de emergencias y la
unidad de salud debe tener el equipamiento y los medicamentos
básicos para manejar cualquier emergencia.
Los proveedores de la salud pueden explicar con tiempo a la mujer
que le resulta más seguro a ella misma estar despierta durante el
procedimiento.
Durante el procedimiento los proveedores pueden
hablar con la mujer y ayudar a tranquilizarla si lo necesita.
Se puede usar una amplia gama de anestésicos y sedantes. Se puede ajustar
la dosificación del anestésico al peso corporal. Debe evitarse el exceso de
sedación porque puede reducir la capacidad de la usuaria de permanecer
conciente y podría enlentecer o interrumpir su respiración.
En algunos casos puede necesitarse anestesia general. Para
afecciones médicas que necesitan preparativos especiales, que podrían
incluir anestesia general.
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